On this International Workers’ Day, workers across the country are building a growing movement for respect and dignity on the job. From Starbucks to Amazon, we see workers rising up and demanding their seat at the table to use their voices and power to improve their workplaces.

We know from history that these movements and moments come with great sacrifice. The fight for justice is rarely easily achieved, but it is so worth the struggle.

We can think back to May 1, 1886, when immigrant workers across the United States went on strike to win an 8-hour workday. 10-16-hour days were standard at the time, as were injury and death on the job in some industries. The stakes were high, but tens of thousands knew that without taking action nothing would change.

I cannot help but see parallels with what our members and fellow essential workers across the country have experienced during the pandemic. The risk of exposure shared with workers and our families back home, the lack of access to adequate protective equipment and paid sick time, coupled with employers refusing to provide financial incentives like pandemic pay or bonuses pushed so many to say, ENOUGH IS ENOUGH.

The pandemic raised the stakes for essential workers, and members of our union met the moment with courage, perseverance, and a thirst for justice.

I am proud of the fights we’ve waged and the stronger movement we have built through this struggle.

Our work is not done, but like those immigrant workers who walked off the job in 1886, we know that our greatest strength lies in building power through joining together across our differences. No matter where we are from or what we look like, by uniting we can take the reins and start rewriting the rules for a better future.

This International Workers’ Day, let us reflect on the sacrifices those made before us and the struggle we have endured together over the last two years, and recommit to the vision we have for a society defined by freedom and justice where we can all have quality education, healthcare and jobs, and live full and plentiful lives of our choosing. 

In solidarity, 

Greg Kelley

President, SEIU HCIIMK

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Nuestro Movimiento Creciente este Primero de Mayo

En este Día Internacional de los Trabajadores, los trabajadores a través del país están construyendo un movimiento creciente por el respeto y la dignidad en el trabajo. Desde Starbucks hasta Amazon, vemos trabajadores levantándose y exigiendo sus asientos en la mesa para usar sus voces y poder para mejorar sus lugares de trabajo.

Sabemos por la historia que estos movimientos y momentos vienen con un gran sacrificio. La lucha por la justicia raramente se logra fácilmente, pero vale la pena luchar.

Podemos recordar el 1 de mayo de 1886, cuando los trabajadores inmigrantes de los Estados Unidos se declararon en huelga para ganar un día laboral de 8 horas. Los días de 10 a 16 horas eran estándar en ese tiempo, al igual que las lesiones y muertes en el trabajo en algunas industrias. Había mucho en juego, pero decenas de miles sabían que sin tomar medidas nada cambiaría.

No puedo evitar ver paralelismos con lo que nuestros miembros y compañeros trabajadores esenciales a través del país han experimentado durante la pandemia. El riesgo de exposición compartido con los trabajadores y nuestras familias en casa, la falta de acceso a equipos de protección adecuados y tiempo de enfermedad pagado, junto con los empleadores que se niegan a proporcionar incentivos financieros como el pago pandémico o bonos, empujaron a muchos a decir, BASTA YA.

La pandemia aumentó las apuestas para los trabajadores esenciales, y los miembros de nuestra unión afrontaron el momento con valentía, perseverancia y sed de justicia.

Estoy orgulloso de las luchas que hemos hecho y del movimiento más fuerte que hemos construido a través de esta lucha.

Nuestro trabajo no ha terminado, pero al igual que esos trabajadores inmigrantes que abandonaron el trabajo en 1886, sabemos que nuestra mayor fortaleza reside en construir poder a través de unirnos a través de nuestras diferencias. No importa de dónde seamos o cómo nos veamos, al unirnos podemos tomar las riendas y comenzar a reescribir las reglas para un futuro mejor.

Este Día Internacional de los Trabajadores, reflexionemos sobre los sacrificios que hicieron quienes nos precedieron y la lucha que hemos soportado juntos durante los últimos dos años y volvamos a comprometernos con la visión que tenemos de una sociedad definida por la libertad y la justicia donde todos podamos tener una educación de calidad, cuidado de salud, empleos, y vivir vidas plenas y abundantes de nuestra elección. 

En solidaridad, 

Greg Kelley

Presidente, SEIU HCIIMK